En fin, ésto no es que sea una mala “mala” idea, por lo menos no de las peores aunque debemos decir que nos parece un tanto excesivo y un peñazo para limpiar el enredo que queda tras la primera impresión (que es muy buena, por cierto)… ¿Te imaginas, después de la fiestuqui con tu parienta, a quién le va a tocar pinchar los globitos, recoger las cintas y si has cometido el craso error de introducir dentro confeti o cualquier otra tontería divertida como brillantina o similar, el rataco que te vas a estar barriendo y eslomándote para dejarlo todo impoluto?…
Hay un remedio para ahorrarte “el día después”… ¡suelta los globos por la ventana!… te pueden soplar un multazo pero si no te ven… pues eso que te ahorras.